Para comenzar diremos que existen tres tipos de teorías del curriculum, en primer lugar estará la teoría técnica, la cual se basa en establecer unos objetivos determinados y en base a ellos se establecen unas pautas para conseguirlo. En años posteriores y como reacción a esta teoría, aparecerá la teoría practica que se centra en el proceso más que en los objetivos, y dará importancia a la comunicación profesor-alumno, por ultimo estará la teoría crítica que aparece con un intento de conectar la clase con la realidad social en la que vivimos.
En cuando a la docencia en la teoría técnica, la implicación cognitiva del alumno es mínima, mientras que existe un máximo control por parte del profesor. Esta corriente utiliza estilos (mando directo, asignación de tareas, enseñanza reciproca, autoevaluación y estilo de inclusión), en el que el profesor dice cuando, como e incluso el ritmo de ejecución de las tareas propuestas (estilo de mando directo). Como comenta Molina (1999), “se caracterizan por ser el propio profesor quien ofrece a los alumnos una información y éstos deben reproducir y aprender (transmisión de información)”. Es importante recalcar esto porque para los alumnos no existe re-construcción del conocimiento. El docente aplica en sus clases lo que le viene impuesto desde órganos institucionales, son expertos los que editan los libros, por lo tanto, los alumnos no tienen un curriculum aplicado a sus necesidades, características y motivaciones debido a que estas personas no son los que están en contacto con ellos.
Por otra parte, en la teoría practica o deliberativa, el docente se preocupara por el alumno, siendo el profesor el máximo responsable de la tarea docente. El profesor es la persona clave en la construcción del curriculum en todo el proceso. En cuanto a la evaluación el docente práctico se preocupa por el aprendizaje del alumno, lo evaluara de una forma continua y estará siempre dispuesto a incluir modificaciones que beneficien al alumno. Realizará una evaluación continua en la que primara el proceso más que el resultado, al contrario que en la labor técnica, en la cual todos los alumnos son iguales y deben de llegar con la misma facilidad/dificultad al objetivo, aunque pueda parecer que este sistema es el más objetivo, se trata del más subjetivo ya que no tienen en cuenta las necesidades y características de cada alumno.
En último lugar el profesor crítico necesita en su práctica docente los siguientes atributos: juicio crítico, saber escuchar, mostrar con el ejemplo, respectar la autonomía del estudiante, curiosidad y autoconfianza. Aparte de eso necesita creer que: no se debe aceptar la realidad social y no abandonar la labor de intentar cambiar esta desde la práctica docente, por imaginar que no hay esperanza de poder mejorar las cosas. Diremos que el docente mediante sus conocimientos buscará cambiar las formas de pensar de sus alumnos, siendo considerado al docente como un intelectual transformador.
Podríamos destacar la necesidad de:
- Fomentar la capacidad crítica de los jóvenes
- “La enseñanza no puede reducirse al simple adiestramiento de habilidades prácticas sino que implica educar a intelectuales, aspecto vital para el desarrollo de una sociedad libre.”
- Si los profesores han de educar a los alumnos para ser ciudadanos activos y críticos, deberán convertirse ellos mismos en sujetos que piensan críticamente, es decir que transforman su entorno.
Para evitar esto, no debemos de olvidar que el profesor tiene su propia historia personal, y lo ideal sería que en ocasiones, su visión particular de las cosas no se impusiera a la clase. No es suficiente que regule las formas de pensar de los demás, sino las suyas propias. La idea es jugar e intercambiar ideas. Para algunas personas desafiar ideas que están muy arraigadas en los alumnos puede crear un cambio. Una especie de idea de intelectual transformador pero desde un punto de vista modesto y no arrogante.
En resumen de lo anterior, el “guion” a seguir por el profesor sería una introducción al tema a desarrollar. Seguido de un espacio para que los alumnos tengan tiempo de interactuar, intercambiar ideas y reflexionar sobre el tema tratado. A partir de la respuesta recibida, el docente debe entonces decidir el camino que se debe seguir para que esta respuesta se traslade a una experiencia vivida.
La parte más compleja para el profesor critico seria la evaluación, dado que esta condiciona el comportamiento de los alumnos. El examen tradicional no tiene en cuenta el punto de partida de los alumnos y perturba el diálogo entre profesor-alumno y lo reduce a una situación de saber-no saber.
Otro punto para diferenciar, es el tratamiento de los contenidos, el profesor técnico se preocupa por cumplir los objetivos deseados, independientemente del grupo de alumno que tenga; en cambio el profesor practico adecuara las clases dependiendo de las características de sus alumnos, llegando incluso a modificar las clases para modificar y con ello mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje. En cuanto al profesor critico, se encarga de promover
Bibliografía
Molina, J. P. (1999): “Estrategias metodológicas en la enseñanza de la Educación Física escolar” (cap. V), a M. Villamón (dir.): Formación de los maestros especialistas en Educación Física, Consellería de Cultura, Educació i Ciència de la Generalitat Valenciana, València, pàgs. 135-156.
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